Página 81 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Los congresos y nuestras publicaciones
En años pasados, los siervos de Dios aprovechaban las ocasiones
que los congresos les ofrecían para enseñar a nuestros miembros los
métodos prácticos de presentar a sus amigos y conocidos las verda-
des salvadoras del mensaje del tercer ángel. Muchos aprendieron así
a trabajar en sus ciudades o pueblos como misioneros no retribuidos.
Muchos volvieron a sus hogares para trabajar con más celo y de una
manera más inteligente que en lo pasado.
Agradaría a Dios que esa clase de instrucciones prácticas se diera
mucho más a menudo que en lo pasado a los miembros de nuestras
iglesias que asisten a los congresos. Nuestros obreros dirigentes, así
como nuestros hermanos y hermanas de cada asociación, debieran
recordar que los congresos anuales tienen, entre otros propósitos,
el de divulgar los métodos prácticos de trabajo misionero personal.
Esta fase de nuestros congresos ha sido bosquejada en el tomo 6 de
los
Testimonios para la iglesia
, en la siguiente forma: “Dios nos ha
confiado una obra de las más sagradas, y debemos reunimos con el
objeto de recibir instrucciones que nos permitan cumplir esa obra.
Debemos comprender cuál es nuestra parte individual en la causa del
Señor en este mundo, para reivindicar los derechos de la santa ley de
Dios y presentar a los hombres el Salvador, ‘el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo’”.
Juan 1:29
. Debemos congregamos para
recibir la llama divina que nos hará comprender nuestro deber en el
hogar. Los padres deben saber cómo pueden enviar del santuario del
hogar a sus hijos e hijas criados y educados de tal modo que puedan
brillar como luces en el mundo. Debemos comprender la división
del trabajo y la manera de llevar a cabo cada ramo de la obra. Cada
cual debiera saber qué parte le toca en este trabajo, a fin de que la
armonía de propósito y de acción se mantenga en el trabajo de todos.
Bien dirigido, el congreso es una escuela en la cual los predi-
cadores, ancianos y diáconos pueden aprender a trabajar para el
Maestro de una manera más perfecta. En esta escuela, los miembros
de la iglesia, jóvenes y ancianos, deben tener ocasión de aprender a
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