Página 79 - El Camino a Cristo (1993)

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Capítulo 12—¿Qué debe hacerse con la duda?
Muchos, especialmente los que son jóvenes en la vida cristiana,
se sienten a veces turbados por las insinuaciones del escepticismo.
Hay en la Escritura muchas cosas que no pueden explicar, ni siquiera
percibir, y Satanás las emplea para hacer vacilar su fe en las Santas
Escrituras como revelación de Dios. Preguntan: “¿Cómo sabré cuál
es el buen camino? Si la Biblia es en verdad la Palabra de Dios,
¿cómo puedo librarme de estas dudas y perplejidades?”
Dios nunca nos exige que creamos sin darnos suficiente evi-
dencia sobre la cual fundar nuestra fe. Su existencia, su carácter,
la veracidad de su Palabra, todas estas cosas están establecidas por
abundantes testimonios que apelan a nuestra razón. Sin embargo,
Dios no ha quitado toda posibilidad de dudar. Nuestra fe debe re-
posar sobre evidencias, no sobre demostraciones. Los que quieran
dudar tendrán oportunidad de hacerlo, al paso que los que realmente
deseen conocer la verdad encontrarán abundante evidencia sobre la
cual basar su fe.
Es imposible para el espíritu finito del hombre comprender ple-
namente el carácter de las obras del Infinito. Para la inteligencia
más perspicaz, para el espíritu más ilustrado, aquel santo Ser debe
siempre permanecer envuelto en el misterio. “¿Puedes tú descubrir
las cosas recónditas de Dios? ¿puedes hasta lo sumo llegar a conocer
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al Todopoderoso? Ello es alto como el cielo, ¿qué podrás hacer? más
hondo es que el infierno, ¿qué podrás saber?
El apóstol Pablo exclama: “¡Oh profundidad de las riquezas, así
de la sabiduría como de la ciencia de Dios! ¡cuán inescrutables son
sus juicios, e ininvestigables sus caminos!
Mas aunque “nubes
y tinieblas están al rededor de él; justicia y juicio son el asiento
de su trono.
Podemos comprender lo suficiente de su trato con
nosotros y los motivos que le impulsan, para discernir en El un
amor y misericordia sin límites unidos a un poder infinito. Podemos
entender de sus designios cuanto es bueno que sepamos; y más allá
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