Página 102 - El Conflicto Inminente (1969)

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El Conflicto Inminente
ese estado. Contemplando a través de los siglos el gran día de Dios,
el profeta Jeremías dice: “Miro hacia la tierra, y he aquí que está
desolada y vacía; también hacia los cielos miro, mas no hay luz en
ellos. Miro las montañas, y he aquí que están temblando, y todas
las colinas se conmueven. Miro, y he aquí que no parece hombre
alguno, y todas las aves del cielo se han fugado. Miro, y he aquí
el campo fructífero convertido en un desierto, y todas sus ciudades
derribadas.”
Jeremías 4:23-26 (VM)
.
Aquí es donde, con sus malos ángeles, Satanás hará su morada
durante mil años. Limitado a la tierra, no podrá ir a otros mundos
para tentar e incomodar a los que nunca cayeron. En este sentido es
cómo está atado: no queda nadie en quien pueda ejercer su poder.
Le es del todo imposible seguir en la obra de engaño y ruina que por
tantos siglos fué su único deleite.
Hasta los malos se encuentran ahora fuera del poder de Satanás;
y queda solo con sus perversos ángeles para darse cuenta de los
efectos de la maldición originada por el pecado. “Los reyes de las
naciones, sí, todos ellos yacen con gloria cada cual en su propia casa
[el sepulcro]; ¡mas tú, arrojado estás fuera de tu sepulcro, como un
retoño despreciado! ... No serás unido con ellos en sepultura; porque
has destruido tu tierra, has hecho perecer a tu pueblo.”
Vers. 18-20
.
Durante mil años, Satanás andará errante de un lado para otro en
la tierra desolada, considerando los resultados de su rebelión contra
la ley de Dios. Todo este tiempo, padece intensamente. Desde su
caída, su vida de actividad continua sofocó en él la reflexión; pero
ahora, despojado de su poder, no puede menos que contemplar el
papel que desempeñó desde que se rebeló por primera vez contra el
gobierno del cielo, mientras que, tembloroso y aterrorizado, espera
el terrible porvenir en que habrá de expiar todo el mal que ha hecho
y ser castigado por los pecados que ha hecho cometer.
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Para el pueblo de Dios, el cautiverio en que se verá Satanás será
motivo de contento y alegría. El profeta dice: “Y acontecerá en el
día que te haga descansar Jehová de tus penas y de tu aflicción, y de
la dura servidumbre con que te han hecho servir, que entonarás este
cántico triunfal respecto del rey de Babilonia [que aquí representa a
Satanás], y dirás: ¡Cómo ha cesado de sus vejaciones el opresor! ...
Jehová ha hecho pedazos la vara de los inicuos, el cetro de los que
tenían el dominio; el cual hería los pueblos en saña, con golpe ince-