Página 59 - El Conflicto Inminente (1969)

Basic HTML Version

La libertad de conciencia amenazada
55
teando la ley divina no ignoraban el carácter de la obra que estaban
realizando. Se estaban colocando deliberadamente por encima de
Dios.
Un ejemplo sorprendente de la política de Roma contra los
que no concuerdan con ella se encuentra en la larga y sangrienta
persecución de los valdenses, algunos de los cuales observaban el
sábado. Otros sufrieron de modo parecido por su fidelidad al cuarto
mandamiento. La historia de las iglesias de Etiopía, o Abisinia, es
especialmente significativa. En medio de las tinieblas de la Edad
[60]
Media, se perdió de vista a los cristianos del Africa central, quienes,
olvidados del mundo, gozaron de plena libertad en el ejercicio de
su fe. Pero al fin Roma descubrió su existencia y el emperador de
Abisinia fué pronto inducido a reconocer al papa como vicario de
Cristo. Esto fué principio de otras concesiones. Se proclamó un
edicto que prohibía la observancia del sábado, bajo las penas más
severas. Véase Miguel Geddes,
Church History of Ethiopia, 311,
312
. Pero la tiranía papal se convirtió luego en yugo tan amargo
que los abisinios resolvieron sacudirlo. Después de una lucha te-
rrible, los romanistas fueron expulsados de Abisinia y la antigua
fe fué restablecida. Las iglesias se regocijaron en su libertad y no
olvidaron jamás la lección que habían aprendido respecto al engaño,
al fanatismo y al poder despótico de Roma. En medio de su reino
aislado se sintieron felices de permanecer desconocidos para el resto
de la cristiandad.
Estos recuerdos de lo pasado ponen claramente de manifiesto
la enemistad de Roma contra el verdadero día de reposo y sus de-
fensores, y los medios que emplea para honrar la institución creada
por ella. La Palabra de Dios nos enseña que estas escenas han de
repetirse cuando los católicos romanos y los protestantes se unan
para exaltar el domingo.
La profecía del
capítulo 13
del Apocalipsis declara que el poder
representado por la bestia de cuernos semejantes a los de un cordero
haría “que la tierra y los que en ella habitan” adorasen al papado—
que está simbolizado en ese capítulo por una bestia “parecida a un
leopardo.” La bestia de dos cuernos dirá también “a los que habitan
sobre la tierra, que hagan una imagen de la bestia;” y además manda-
rá que “todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres
como esclavos,” tengan la marca de la bestia.
Apocalipsis 13:11-16