Página 43 - Cartas a J

Basic HTML Version

Cuando el amor es ciego
39
Sería mucho mejor no casarse nunca que casarse y ser desgra-
ciado. Busca el consejo de Dios en todas estas cosas, y sé tan calmo,
tan sujeto a la voluntad de Dios como para no dejarte afectar por
una excitación febril y descalificarte para su servicio por tus lazos
afectivos
.
No tenemos sino un corto tiempo para atesorar buenas obras
en el cielo; por lo tanto, no cometas un error en esto. Sirve a Dios
con afecto indiviso. Sé celoso e íntegro. Que tu ejemplo sea de tal
naturaleza que pueda ayudar a otros a decidirse por Jesús. Los
jóvenes no se dan cuenta del poder de su influencia. Labora para
este tiempo y para la eternidad
.
Tu madre adoptiva,
Ellen G. White
Carta 59, 1880
.
[38]