Página 262 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 43—Como luces en el mundo
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Es el propósito de Dios manifestar por su pueblo los principios
de su reino. A fin de que en su vida y carácter se revelen estos
principios, él desea separarlos de las costumbres, hábitos y prácticas
del mundo. Procura acercarlos más a sí, a fin de hacerles conocer su
voluntad. Su propósito hacia su pueblo de hoy es el mismo que tuvo
para con Israel cuando lo sacó de Egipto. Contemplando la bondad,
la misericordia y el amor de Dios revelados en su iglesia, el mundo
ha de tener una representación de su carácter. Cuando la ley de Dios
quede así ejemplificada en la vida, el mundo mismo reconocerá la
superioridad de los que aman, temen y sirven a Dios, con respecto a
cualquier otro pueblo del mundo.
Los adventistas del séptimo día, por sobre todos los pueblos,
deben ser modelos de piedad, santos en su corazón y conversación.
A ellos han sido confiadas las verdades más solemnes que se hayan
dado alguna vez a los mortales. Toda dotación de gracia, poder y
eficiencia ha sido provista liberalmente. Ellos esperan el pronto
regreso de Cristo en las nubes de los cielos. El que den al mundo
la impresión de que su fe no es una fuerza dominante en sus vidas,
deshonra grandemente al Señor.
Debido al creciente poder de las tentaciones de Satanás, los
tiempos en los cuales vivimos están llenos de peligros para los hijos
de Dios, y necesitamos aprender constantemente del gran Maestro,
a fin de que podamos dar todo paso con seguridad y justicia. Nos
esperan escenas maravillosas; y en este tiempo debe manifestarse en
la vida del profeso pueblo de Dios un testimonio vivo, a fin de que
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el mundo pueda ver que en estos tiempos en que el mal reina por
todos lados, hay todavía un pueblo que pone a un lado su voluntad
y procura hacer la de Dios, un pueblo en cuyo corazón y vida está
escrita la ley divina.
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