Página 103 - Consejos sobre Mayordom

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Capítulo 21—El empleo del diezmo
Dios ha dado instrucciones especiales concernientes al empleo
del diezmo. No es su propósito que su obra se vea estorbada por
falta de recursos. Él ha explicado claramente nuestro deber en lo
que concierne a estos puntos, a fin de que no se realice un trabajo
casual y para que no se cometan errores. La porción que Dios se ha
reservado no debe usarse para ningún otro propósito fuera del que él
ha especificado. Que nadie se sienta libre para retener sus diezmos
con el fin de usarlos según su propio juicio. No debe emplearse en
caso de emergencia, ni como parezca conveniente, aun en cosas que
conciernan a la obra de Dios.
El ministro, por precepto y ejemplo, debe enseñar a la gente a
considerar el diezmo como algo sagrado. Este no debe pensar que
puede retenerlo y usarlo según su criterio personal, porque es un
ministro. No le pertenece. No está en libertad de dedicarlo para sí
mismo sea lo que fuere que piense que se le debe. No debe respaldar
con su influencia ningún plan para apartar de su uso legítimo los
diezmos y las ofrendas de Dios. Estos deben colocarse en su tesorería
y considerarse sagrados para su servicio tal como él lo ha designado.
Dios desea que todos sus mayordomos sigan con exactitud las
disposiciones divinas. No deben contradecir los planes del Señor
llevando a cabo alguna obra de caridad, o dando algún regalo u
ofrenda, cuando o como ellos, los instrumentos humanos, consideren
conveniente. Los hombres practican un procedimiento muy pobre
cuando procuran mejorar el plan de Dios, e inventar un sustituto,
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haciendo prevalecer sus buenos impulsos en esta o aquella ocasión
y oponiéndolos contra los requerimientos de Dios. Dios pide que
todos respalden con su influencia sus propias disposiciones. Él ha
dado a conocer su plan, y todos los que deseen colaborar con él
deben llevarlo a cabo en vez de atreverse a intentar un mejoramiento
de él.
El Señor instruyó a Moisés en beneficio de Israel: “Y mandarás
a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas,
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