Página 266 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
los intereses de la causa del Señor, sino también contra los intereses
de quienes, obrando guiados por la sabiduría humana han tratado
de adelantar demasiado rápidamente. Dios no es glorificado por
quienes intentan ir más a prisa que lo que él guía. El resultado de
esto es confusión, perturbación y zozobra. El Señor no desea que
sus representantes repitan estos errores, porque el registro pasado de
estos hechos no lo glorifica.—
Manuscrito 144, 1902
.
No se repitan los errores del pasado
Una especie de frenesí se ha apoderado de las mentes de algunos
y los ha guiado a llevar a cabo empresas que insumen dinero sin
tener ninguna posibilidad de producir recursos en el futuro. Si este
dinero se hubiese empleado en la forma como el Señor se había
propuesto, habría sido posible preparar obreros para que realicen la
obra que debe efectuarse antes de la venida de nuestro Señor. El mal
uso de los recursos muestra la necesidad de la advertencia del Señor
según la cual su obra no debe ser atada por proyectos humanos, y en
cambio debe llevarse a cabo en forma tal que fortalezca su causa.
Los hombres han endeudado la causa al trabajar guiados por
planes erróneos. Que no se repita esto. Que los dirigentes de la obra
actúen cautelosamente y rehúsen sepultar la causa de Dios bajo las
deudas. Que nadie actúe descuidadamente, temerariamente, pensan-
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do sin tener base para ello, que todo saldrá bien.—
Testimonies for
the Church 7:283, 284
.
Levantad las deudas
Dios quiere que aprendamos lecciones de los fracasos del pasado.
A él no le agrada que sus instituciones estén endeudadas. Hemos lle-
gado al tiempo cuando debemos dar reputación a la obra rehusando
erigir edificios grandes y costosos.
No debemos copiar los errores cometidos en lo pasado, e incurrir
cada vez en más deudas. Más bien debemos esforzarnos por levantar
las deudas que todavía pesan sobre nuestras instituciones. Nuestras
iglesias pueden ayudar en esto, si así lo desean. Los miembros a
quienes el Señor ha dado recursos pueden invertir su dinero en la
causa sin percibir intereses, o a un interés muy bajo, y mediante sus