Página 324 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
La realidad es más grande que la expectativa
Cristo aceptó la humanidad y vivió en esta tierra una vida pura
y santificada. Por esta razón ha recibido la designación de Juez. El
que ocupa la posición de juez es Dios manifestado en la carne. Qué
gozo será reconocer en él a nuestro Maestro y Redentor, llevando
aún las marcas de la crucifixión, de las que salen rayos de gloria, lo
que dará un valor adicional a las coronas que los redimidos recibirán
de sus manos, las mismas manos que se extendieron para bendecir a
sus discípulos cuando él ascendió. La misma voz que dijo: “He aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (
Mateo
28:20
), da la bienvenida a los redimidos.
El mismo que dio su preciosa vida por ellos, quien por su gracia
movió sus corazones al arrepentimiento, quien los despertó a su
necesidad de arrepentimiento, los recibe ahora en su gozo. ¡Oh,
cuánto lo aman! La realización de su esperanza es infinitamente
mayor que su expectativa. Su gozo es completo, y ellos toman sus
refulgentes coronas y las arrojan a los pies de su Redentor.—
The
Review and Herald, 18 de junio de 1901
.
La segura promesa
Durante mucho tiempo hemos esperado el regreso de nuestro
Salvador. Pero no por eso la promesa es menos segura. Pronto nos
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encontraremos en nuestro hogar prometido. Allá Jesús nos guiará
junto a las aguas vivas que fluyen del trono de Dios, y nos explicará
las enigmáticas disposiciones a través de las cuales nos guió a fin de
perfeccionar nuestros caracteres. Allí veremos en todas partes los
hermosos árboles del paraíso, y en medio de ellos contemplaremos el
árbol de la vida. Allí veremos con una visión perfecta las hermosuras
del Edén restaurado. Allí arrojaremos a los pies de nuestro Redentor
las coronas que él había colocado en nuestras cabezas, y, pulsando
nuestras arpas doradas, ofreceremos alabanza y agradecimiento a
Aquel que está sentado sobre el trono.—
The Review and Herald, 3
de septiembre de 1903
.