Página 65 - Consejos sobre Mayordom

Basic HTML Version

La venta de casas y propiedades
61
mismo; pero id a Dios por vuestra cuenta; el Señor oirá ciertamen-
te vuestras fervientes oraciones para pedir sabiduría para conocer
vuestro deber”.—
Testimonies for the Church 5:733, 734
.
Hay que disminuir antes que aumentar las posesiones
Ahora es cuando nuestros hermanos debieran estar reduciendo
sus propiedades en vez de aumentarlas. Estamos por trasladarnos a
una patria mejor, a saber la celestial. No seamos, pues, moradores
de la tierra, sino más bien reduzcamos nuestras cosas a la menor
cantidad posible.
Viene el tiempo cuando no podremos vender a ningún precio.
Pronto se proclamará el decreto que prohibirá comprar o vender
a nadie que no tenga la marca de la bestia.—
Testimonies for the
Church 5:152
.
Preparación para el tiempo de angustia
En el tiempo de angustia, de nada valdrán a los santos las casas
ni las tierras, porque entonces tendrán que huir delante de turbas
enfurecidas, y en aquel entonces no podrán deshacerse de sus bienes
para hacer progresar la causa de la verdad presente. Me fue mos-
trado que la voluntad de Dios es que, antes que venga el tiempo de
angustia, los santos se libren de cuanto los estorbe y hagan pacto
con Dios por medio de sacrificio. Si ponen sus propiedades sobre el
altar y preguntan fervorosamente a Dios cuál es su deber, les ense-
ñará cuándo deberán deshacerse de aquellas cosas. Entonces estarán
libres en el tiempo de angustia y no habrá trabas que los detengan.
[64]
Vi que si algunos se aferraban a sus propiedades y no pregun-
taban al Señor en qué consistía su deber, él no se los hará conocer
y les permitirá conservar sus propiedades, pero en el tiempo de an-
gustia éstas se levantarán delante de ellos como una montaña para
aplastarlos, y ellos tratarán de deshacerse de ellas, pero no podrán.
Oí a algunos lamentarse así: “La causa languidecía, los hijos de
Dios morían por carecer de la verdad, y nosotros no hicimos es-
fuerzos para suplir la falta; ahora nuestras propiedades no tienen
valor. ¡Ojalá que nos hubiésemos librado de ellas y hecho tesoros
en los cielos!” Vi que un
sacrificio
no crece, sino que decrece y es