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Conducción del Niño
Descubriréis que a medida que los niños colocan sus monedas
en esas cajas, obtendrán una gran bendición. . . . Cada miembro
de la familia, desde el más viejo al más joven, debería practicar la
abnegación.—
The Review and Herald, 22 de junio de 1905
.
Los niños no deberían ser el centro de atracción
—Los niños
de 2 a 4 años no deberian ser inducidos a creer que deben tener
todo lo que pidan. Los padres deberían enseñarles lecciones de
abnegación y nunca tratarlos de modo que piensen que son el centro,
y que todas las cosas giran alrededor de ellos.
Muchos niños han heredado el egoísmo de sus padres, pero los
padres deberían procurar desarraigar de su naturaleza cada fibra de
esta tendencia. Cristo expresó diversos reproches a los que eran
codiciosos y egoístas. Los padres, a la primera manifestación de
egoísmo, sea en su presencia o cuando están con otros niños, debe-
rían procurar restringir y desarraigar esos rasgos del carácter de sus
hijos.—
The Signs of the Times, 13 de agosto de 1896
.
Algunos padres dedican mucho tiempo y atención a jugar con
sus hijos; pero los niños deben aprender a jugar solos, a ejercitar su
ingenio y habilidad. De este modo sabrán contentarse con placeres
sencillos. Debe enseñárseles a soportar valientemente sus pequeños
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desengaños y pruebas. En vez de hacerles reparar en el menor dolor-
cillo, distráigaseles la atención y enséñeseles a pasar por alto leves
contratiempos y penas.—
El Ministerio de Curación, 302
.
La gracia del desprendimiento
—Una de las características que
debería ser fomentada y cultivada en todo niño es el olvido de sí
mismo que imparte a la vida una gracia inconsciente. De todas las
excelencias del carácter, ésta es.una de las más hermosas, y para toda
obra verdadera de la vida es uno de los requisitos más esenciales.—
La Educación, 232
.
Estúdiese para aprender a enseñar a los niños a ser serviciales.
Los jóvenes deben acostumbrarse desde temprano a la sumisión,
a la abnegación y a la consideración de la felicidad ajena. Debe
enseñárseles a subyugar el temperamento impulsivo, a retener la
palabra apasionada, a manifestar invariablemente bondad, cortesía y
dominio propio.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos,
95
.
¡Con cuánto cuidado deberían dirigir los padres a sus hijos a
fin de contrarrestar toda inclinación al egoísmo! Continuamente