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Economía y ahorro
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su amor a la ostentación. Ya no hay tiempo de inventar modos de
gastar el dinero. Vuestra capacidad inventiva debe ponerse al trabajo
a fin de encontrar la mejor manera de economizar.—
Manuscrito 139,
1898
.
La lección de economía de Cristo
—Hay una lección para no-
sotros en el acto de alimentar a los cinco mil, una lección que tiene
una aplicación especial para estos tiempos cuando vivimos en cir-
cunstancias difíciles y nos vemos compelidos a practicar una estricta
economía. Después de hacer el milagro y satisfacer el hambre de la
multitud, Cristo tuvo cuidado de que el alimento que había sobrado
no se desperdiciara.—
Manuscrito 3, 1912
.
Les dijo a sus discípulos: “Recoged los pedazos que sobraron,
para que no se pierda nada”. Aunque todos los recursos del cielo
estaban a sus órdenes, él no permitía que ni siquiera un trozo de pan
se desperdiciara.—
Carta 20a, 1893
.
No descartéis nada que sea útil
—Ninguna cosa que pueda
utilizarse debería descartarse. Esto requerirá sabiduría, planeamiento
y cuidado constante. Me ha sido presentado que la incapacidad para
ahorrar en las cosas pequeñas es una de las razones por las cuales
tantas familias padecen necesidades.—
Manuscrito 3, 1912
.
Nunca aprendieron a economizar
—Hay mucha obra que rea-
lizar para el Maestro, y hombres que hoy podrían ocupar elevadas
posiciones en relación con la obra de Dios, han fallado porque nunca
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aprendieron a economizar. No limitaron sus deseos a sus entradas
cuando ingresaron en la obra, y sus hábitos de derroche provocaron
la ruina de su utilidad en la causa.—
Carta 48, 1888
.
Cómo enseñar el uso debido del dinero
—Enséñese a cada
joven y a cada niño no solamente a resolver problemas imaginarios,
sino a mantener una cuenta exacta de sus propias entradas y salidas.
Enséñeseles el uso correcto del dinero dándoles la oportunidad de
utilizarlo. Sea que lo suplan los padres o que lo adquieran por
sus propias ganancias, que los niños y niñas aprendan a elegir y
comprar su propia ropa, sus libros y otros artículos necesarios; y al
llevar la cuenta de sus gastos, aprenderán el valor y el empleo del
dinero, como no podrían aprenderlo en otra forma.—
Counsels on
Stewardship, 294
.
El valor de llevar cuentas
—Cuando los niños son aún muy tier-
nos, se les debe enseñar a leer, a escribir, a comprender los Números,