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Conducción del Niño
clase de carácter están desarrollando.—
Consejos para los Maestros
Padres y Alumnos, 172
.
Es influido por cada acto
—Cada acto de la existencia, por muy
insignificante que sea, tiene su influencia en la formación del carác-
ter. Un buen carácter es más precioso que las posesiones mundanales;
y la obra de su formación es la más noble a la cual puedan dedicarse
los hombres.
Los caracteres formados por las circunstancias son variables y
discordantes, una masa de sentimientos encontrados. Sus poseedores
no tienen un blanco elevado o fin en la vida. No ejercen influencia
ennoblecedora sobre el carácter de los demás. Viven sin propósito
ni poder.—
Joyas de los Testimonios 1:603, 604
.
Se perfecciona al seguir la norma de Dios
—Dios espera que
edifiquemos nuestros caracteres de acuerdo con la norma que él nos
ha dado. Debemos colocar ladrillo sobre ladrillo, añadiendo gracia
sobre gracia, descubriendo nuestros puntos débiles y corrigiéndolos
de acuerdo con la dirección dada. Cuando se advierte una resque-
brajadura en las murallas de una mansión, sabemos que hay algo
malo en el edificio. En la edificación de nuestro carácter a menudo
se ven resquebrajaduras. A menos que remediemos estos defectos, la
casa caerá cuando la tempestad de la prueba la azote.—
The Youth’s
Instructor, 25 de octubre de 1900
.
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Dios nos da fortaleza, razonamiento y tiempo, a fin de que edifi-
quemos caracteres que él pueda aprobar. Quiere que cada uno de sus
hijos edifique un carácter noble, realizando obras puras y nobles, pa-
ra que al final pueda presentar una estructura simétrica, un hermoso
templo, honrado por el hombre y Dios.
En la edificación de nuestro carácter, debemos construir sobre
Cristo. El es nuestro seguro fundamento—un fundamento que es
inconmovible. La tempestad de la tentación y las pruebas no pueden
mover el edificio que está fundado en la Roca Eterna.
El que quiera transformarse en un hermoso edificio para el Se-
ñor, debe cultivar cada actitud de su ser. Únicamente empleando
debidamente los talentos es posible desarrollar armoniosamente el
carácter. Así ponemos como fundamento lo que en la Palabra se
representa como oro, plata, piedras preciosas: material que resistirá
la prueba de los fuegos purificadores de Dios. Cristo es nuestro