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Conducción del Niño
Dios no quiso nunca que una mente humana estuviese bajo el
dominio completo de otra. Los que se esfuerzan porque la individua-
lidad de sus alumnos se funda en la suya, para ser mente, voluntad
y conciencia de ellos, asumen terribles responsabilidades. Estos
alumnos pueden, en ciertas ocasiones, parecerse a soldados bien
adiestrados. Pero, cuando se elimine la restricción, no actuarán en
forma independiente, basados en principios firmes que existan en
ellos.—
Joyas de los Testimonios 1: 316, 317
.
Mediante habilidad y paciente esfuerzo
—Se requieren habi-
lidad y paciente esfuerzo para modelar a los jóvenes en la forma
correcta. Especialmente, los niños que han venido al mundo carga-
dos con una herencia de mal, como resultado directo de los pecados
de sus padres, necesitan muchísimo la más cuidadosa cultura para
desarrollar y fortalecer sus facultades morales e intelectuales. Y la
responsabilidad de los padres es ciertamente difícil. Han de res-
tringirse cuidadosamente las malas tendencias y deben reprocharse
tiernamente; ha de estimularse la mente en favor de lo correcto.
Debiera animarse al niño para que logre gobernarse a sí mismo. Y
esto ha de hacerse juiciosamente, pues podría frustrarse el propósito
deseado.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 138
.
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