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Conducción del Niño
Necesitamos convertir el tema de la educación de nuestros hijos en
una preocupación, porque su salvación depende mayormente de la
educación que se les imparte en la niñez. Los padres y guardianes
deben mantener pureza en el corazón y en la vida, si desean que sus
hijos sean puros. Como padres y madres, deberíamos educarnos y
disciplinarnos. Luego como maestros del hogar, podremos formar
a nuestros hijos, preparándolos para la herencia inmortal.—
The
Review and Herald, 8 de septiembre de 1904
.
Realizad un buen comienzo
—Vuestros hijos son la propiedad
de Dios, comprada por precio. Tened mucho cuidado, padres y ma-
dres, en tratarlos en forma cristiana.—
Manuscrito 126, 1897
.
Los jóvenes deberían ser educados cuidadosa y juiciosamente,
porque los malos hábitos formados en la infancia y la juventud a
menudo perduran durante toda la vida. Que Dios nos ayude a ver la
necesidad de realizar un comienzo correcto.—
The Gospel Herald,
24 de diciembre de 1902
.
La importancia de educar al primer hijo
—El primer hijo de-
bería ser educado especialmente con mucho cuidado, porque él
educará al resto. Los niños crecen de acuerdo con la influencia de
los que los rodean. Si son manejados por aquellos que son ruido-
sos y turbulentos, ellos también se convierten en ruidosos y casi
insoportables.—
Manuscrito 64, 1899
.
La planta como lección objetiva de la educación de los ni-
ños
—El desarrollo gradual de la planta a partir de la semilla, es
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una lección objetiva para la educación del niño. “Primero hierba,
luego espiga, luego grano lleno en la espiga”.
Marcos 4:28
. El que
dio esta parábola, creó la semillita, le dio sus propiedades vitales, y
dictó las leyes que rigen su crecimiento. Y las verdades enseñadas
por la parábola fueron hechas una realidad en su propia vida. El,
la Majestad del cielo, el Rey de gloria, se hizo criatura en Belén, y
representó por un tiempo a la infancia impotente que depende del
cuidado materno. En su niñez habló y se condujo como niño, honró
a sus padres, y realizó sus deseos en forma útil. Pero a partir del
primer destello de inteligencia, fue creciendo constantemente en
gracia y en conocimiento de la verdad.—
La Educación, 102, 103
.
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