Un llamamiento a la superación
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su sencillez, su modestia y pureza. Este resultado pagará con creces
todo el esfuerzo empleado.
Dios quiere que las madres procuren constantemente mejorar
tanto su mente como su corazón. Deberían sentir que tienen que
realizar una obra para él en la educación y formación de sus hijos, y
cuanto más perfectamente puedan mejorar sus propias facultades,
tanto más eficientes serán en su obra maternal.—
The Signs of the
Times, 9 de febrero de 1882
.
Los padres deberían progresar intelectual y moralmente
—
Es el deber de las madres cultivar su mente y mantener puro su
corazón. Deberían aprovechar todos los medios a su alcance para
su mejoramiento intelectual y moral, a fin de que puedan calificarse
para mejorar la calidad de la mente de sus hijos.—
Testimonies for
the Church 3:147
.
Los padres deberían ser alumnos constantes de la escuela de
Cristo. Necesitan lozanía y poder para enseñar con la sencillez de
Cristo el conocimiento de su voluntad a los miembros jóvenes de
la familia de Dios.—
The Signs of the Times, 25 de septiembre de
1901
.
El poder asombroso de la cultura cristiana
—Los padres aún
no comprenden el asombroso poder de la cultura cristiana. Hay
minas de verdad que deben trabajarse pero que han sido extraña-
mente descuidadas. Esta negligencia no recibe la aprobación de
Dios. Padres, Dios os llama a que consideréis esta cuestión con ojos
ungidos. Sólo habéis raspado la superficie. Reasumid la obra que
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habéis descuidado durante tanto tiempo, que Dios colaborará con
vosotros. Realizad vuestra obra de todo corazón, y Dios os ayudará a
mejorar. Comenzad llevando el Evangelio a la vida del hogar.—
The
Signs of the Times, 3 de abril de 1901
.
Ahora estamos en el taller de Dios. Muchos de nosotros somos
piedras ásperas sacadas de la cantera. Pero a medida que sintamos
la influencia de la Palabra de Dios, desaparece toda imperfección
y estamos preparados para brillar como piedras vivas en el templo
celestial, donde nos asociaremos no sólo con los santos ángeles sino
también con el mismo rey del cielo.—
Christian Temperance and
Bible Hygiene, 161
.
El blanco es la perfección
—Madres, ¿no descartaréis las la-
bores inútiles y sin importancia que perecerán con el uso? ¿No os