Página 113 - Cristo Nuestro Salvador (1976)

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Un día de juicio
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Mientras esperamos la venida del Señor tenemos que trabajar
con diligencia. El saber que Cristo está a la puerta debe movernos a
trabajar con más empeño por la salvación de nuestros semejantes.
Así como Noé dió el aviso de Dios al pueblo antes del diluvio, así
también todos los que entienden la palabra de Dios han de dar aviso
al pueblo de esa generación.
“Mas como eran los días de Noé, así será la venida del Hijo
del hombre. Porque como en los días antes del diluvio, estaban
comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta
el día que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el
diluvio, y los llevó a todos; así será la venida del Hijo del hombre.”
Mateo 24:37-39
.
Los contemporáneos de Noé abusaron de los dones de Dios. Su
modo de comer y de beber los llevó a la glotonería y a la borrachera.
Se olvidaron de Dios y se entregaron a toda clase de actos viles y
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abominables.
“Vió Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra,
y que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era
solamente mala todos los días.”
Génesis 6:5
. Por su perversidad
aquella gente fué destruída.
Lo mismo hacen los hombres hoy. La glotonería, la intemperan-
cia, las pasiones indómitas, las prácticas malignas llenan la tierra de
perversidad.
En los días de Noé la tierra fué destruída por agua. La palabra
de Dios nos enseña que ahora será destruída por el fuego.
“Por la palabra de Dios; ... el mundo de entonces pereció, anega-
do en agua: pero los cielos de ahora y la tierra, por la misma palabra
están guardados para el fuego, siendo reservados para el día del
juicio y de la destrucción de los hombres inicuos.”
2 Pedro 3:5-7
.
La gente de antes del diluvio se burlaba de los avisos de Dios.
Llamaba a Noé fanático y alarmista. Había hombres notables e
instruídos que declaraban que un diluvio como el anunciado por
Noé no se había visto nunca, y que nunca se verificaría.
Hoy día se presta poca atención a la Palabra de Dios. Los hom-
bres se ríen de los avisos de ella. Muchos dicen que todo sigue como
desde el principio del mundo y que nada hay que temer.