Página 112 - Cristo Nuestro Salvador (1976)

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Un día de juicio
El día de la venida de Cristo será un día de juicio para el mundo.
Dicen las Escrituras: “¡He aquí que viene el Señor, con las huestes
innumerables de sus santos ángeles, para ejecutar juicio sobre todos!”
Judas 14, 15
.
“Delante de él serán juntadas todas las naciones; y apartará a
los hombres unos de otros, como el pastor aparta las ovejas de las
cabras.”
Mateo 25:32
.
Pero antes que llegue ese día, Dios hace saber a los hombres
lo que va a suceder. Siempre proveyó hombres que anunciaran
los juicios venideros. Algunos creyeron el aviso y obedecieron la
palabra de Dios. Estos escaparon de los juicios que cayeron sobre
los desobedientes e incrédulos.
Antes de destruír el mundo con el diluvio, mandó Dios a Noé:
“Entra tú y toda tu casa en el arca, porque te he visto a ti justo delante
de mí.”
Génesis 7:1
. Noé obedeció y fué salvo.
Antes de la destrucción de Sodoma los ángeles le trajeron a
Lot este mensaje: “¡Levantaos, salid de este lugar; que Jehová va a
destruír esta ciudad!”
Génesis 19:14
. Lot prestó oídos al aviso y fué
salvo.
Del mismo modo se nos anuncia hoy la segunda venida de Cristo
y la destrucción que ha de caer sobre el mundo, y todos los que
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presten oídos al aviso serán salvados. Al contemplar a Cristo en su
venida, exclamarán los justos: “¡He aquí, éste es nuestro Dios; le
hemos esperado, y él nos salvará!”
Isaías 25:9
.
Por no saber nosotros el momento exacto de su venida se nos
manda que velemos. “¡Bienaventurados aquellos siervos, a quienes
su Señor, cuando viniere, los hallare velando!”
Lucas 12:37
.
Los que esperan velando la venida del Señor no deben estar
ociosos. La expectación de la venida de Cristo ha de hacer temer
a los hombres los juicios de Dios sobre la transgresión. Ha de
hacerlos arrepentirse de haber pecado, de haber quebrantado los
mandamientos divinos.
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