La tentación a revelar el yo
En cada grado, tanto en las clases primarias como en las avanza-
das, los maestros necesitan mirar constantemente al gran manantial
de luz en busca de sabiduría, gracia y poder para amoldar los co-
razones de sus alumnos, y para que puedan tratar inteligentemente
con los que han sido comprados con la sangre de Cristo. Cada maes-
tro debe seguir humildemente a Aquel que es manso y humilde de
corazón. Nadie debería estudiar o trabajar a fin de poder ser conside-
rado como maestro superior o persona de extraordinaria habilidad,
sino a fin de poder conducir las almas a Cristo. Vendrán tentacio-
nes de ostentar el yo en todo lo que se haga; pero si se hace esto,
la obra será echada a perder, porque ello inducirá a observaciones
largas e insípidas que no interesarán ni beneficiarán la mente de los
niños.—
Testimonies on Sabbath-School Work, 35
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