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Tabla de Contenidos
Información sobre este libro | 5 |
Prefacio | 8 |
Sección 1—La importancia y el propósito de la obra de la Escuela Sabática | 17 |
Sección 2—Una escuela para el estudio de la Biblia | 29 |
Escudriñad las escrituras | 30 |
Comparad un pasaje con otro | 35 |
Escritas para el común del pueblo | 36 |
La sustitución de la Biblia por ficciones | 37 |
El espíritu de investigación es esencial | 38 |
El maestro ha de ser alguien que aprende | 42 |
Se promete que la luz irá en aumento | 45 |
Nuevo significado de textos familiares | 46 |
El apartarse de los jalones bíblicos | 47 |
La juventud fortalecida contra las herejías | 48 |
Una barrera contra la tentación | 49 |
Auxilio divino para el que escudriña la verdad | 50 |
Servicio indiferente | 51 |
Estudio acompañado de oración | 52 |
La manera que Dios tiene de impartir conocimiento | 54 |
Estudio cotidiano de la Biblia | 56 |
Fíjese la lección en la memoria | 58 |
Nuestro alimento espiritual cotidiano | 59 |
Cooperación en el hogar | 60 |
Los padres como educadores | 64 |
Los padres en la Escuela Sabática | 67 |
Debe hallarse tiempo para el estudio de la lección | 70 |
Los padres han de ayudar a los niños | 71 |
Es más importante que la escuela primaria | 72 |
Estudio diligente ricamente recompensado | 73 |
Sección 3—Un instrumento ganador de almas | 75 |
El más elevado objetivo | 76 |
La lección suprema | 78 |
Lo que más necesita la causa | 81 |
Efecto de la verdad | 82 |
Una pregunta para todo maestro y alumno | 83 |
Fortaleza y sabiduría prometidas | 84 |
Las reuniones deben ser espiritualizadas | 86 |
Estudiad a cada uno individualmente | 87 |
Trabajo personal en favor de los miembros de la clase | 88 |
Visitad los hogares | 89 |
Alimentad a los corderos | 90 |
No descuidéis a los niños | 91 |
La dirección de la manada pequeña | 92 |
Reunid a los infantes | 93 |
La experiencia religiosa de los niños | 95 |
El corazón de los niños es de lo más susceptible | 96 |
El poder de una ternura como la de Cristo | 97 |
Un campo de reclutamiento de obreros cristianos | 98 |
La Escuela Sabática es un factor de educación misionera | 100 |
Una preparación para la obra bíblica | 101 |
Consideración hacia los cristianos de otras iglesias | 102 |
Sección 4—El maestro y su obra | 105 |
La más elevada de todas las ciencias | 106 |
La selección de los maestros | 107 |
Cualidades esenciales | 109 |
Mentes bien equilibradas, carácteres simétricos | 110 |
El vestuario y la conducta | 111 |
Un representante de la verdadera religión | 113 |
El examen propio | 114 |
La influencia del maestro | 117 |
Paciencia con los descarriados | 118 |
Tolerancia hacia los demás | 120 |
El mejoramiento propio | 121 |
Provisión para aumentar la capacidad | 123 |
Cristo y no el hombre ha de ser el modelo | 125 |
El amor como poder compulsivo | 126 |
La sencillez y la simpatía | 127 |
Han de presentarse temas remozados | 129 |
El semblante es un índice del carácter | 131 |
Hagamos prácticas las lecciones | 133 |
El uso de elementos auxiliares | 134 |
Errores señalados | 135 |
Indolencia espiritual | 136 |
Discusión en la clase | 137 |
La lectura de la lección | 138 |
Una investigación superficial | 139 |
Observaciones largas y tediosas | 140 |
Lo que significa ser un colaborador de Dios | 141 |
La tentación a revelar el yo | 143 |
Demos un servicio sincero | 144 |
La salvación de las almas es el interés más elevado | 145 |
Elevemos a Cristo | 147 |
Clases enteras han de ser convertidas | 148 |
El gozo supremo | 149 |
Sección 5—La recolección semanal de las ofrendas misioneras | 151 |
Acción de gracias por lo que se ha logrado en el pasado | 152 |
Regularidad y sistema en las ofrendas | 153 |
El dar sistemáticamente cada semana | 154 |
Una señal de honor | 155 |
La providencia de Dios se anticipa a nuestra liberalidad | 156 |
Cuando nos cansemos de dar | 157 |
La extensión de la obra | 158 |
No esperéis atrincheraros | 159 |
¿Haremos lo mejor que podamos? | 160 |
Oremos y demos para las misiones | 161 |
Ideando formas y medios | 162 |
Promovamos la obra misionera local | 163 |
Dios honra a los mayordomos fieles | 164 |
Lo que podría haber sido | 165 |
Dádivas continuas y un dador constante | 166 |
Motivos más elevados que la simpatía | 167 |
Venzamos el egoísmo natural | 168 |
Enseñemos la benevolencia a los niños en el hogar | 169 |
Reprimamos las necesidades imaginarias | 171 |
No se necesita estímulo malsano | 172 |
La recolección de dones pequeños | 173 |
Ofrendas de cumpleaños | 174 |
Un recordativo del cuidado y del amor de Dios | 175 |
Los requerimientos de Dios vienen primero | 176 |
Nuestro ejemplo divino | 177 |
Cristo aprecia los actos de amor | 178 |
La parte de Dios y la nuestra | 179 |
La más alta eficacia del don amoroso | 180 |
Una condición para la prosperidad | 181 |
Se anota toda ofrenda con su motivo | 182 |
Sección 6—Principios guiadores en la administración | 183 |
Sigamos el objetivo | 184 |
Los males del formalismo | 186 |
La necesidad de consagración que tienen los obreros de la Escuela Sabática | 188 |
Preparación para la obra de la Escuela Sabática | 189 |
Dependencia de Dios | 190 |
Se necesita fidelidad perseverante | 192 |
Cooperación coronada de éxito | 193 |
El Espíritu Santo es esencial para el éxito | 194 |
Echados a perder para la verdadera dirección | 197 |
Mecánica, pero carente de espíritu | 198 |
La elección de dirigentes | 199 |
Consejos a los directores | 200 |
La observación de un niño | 203 |
Puntualidad | 204 |
Empezad a la hora fijada | 205 |
El tratamiento de los alumnos que yerran | 206 |
Cómo lograr respeto | 209 |
Recordemos la experiencia de nuestra propia niñez | 211 |
El poder del silencio | 212 |
La disciplina y el orden son esenciales | 214 |
Mantened el dominio propio | 215 |
La reprimenda, la acusación y la irritación son inútiles | 216 |
Competencias y premios | 217 |
La Escuela Sabática y el servicio de la iglesia | 219 |
Escuelas Sabáticas de grupos pequeños | 220 |
La Escuela Sabática del congreso | 221 |
Se sugieren asambleas locales | 222 |
Convenciones de Escuelas Sabáticas | 223 |