Página 61 - Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica (1992)

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Cooperación en el hogar
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sobre la tierra que juró Jehová a vuestros padres que les había de
dar, como los días de los cielos sobre la tierra....”
Enseñad la modestia y la humildad
La indicación dada por el Hijo de Dios a Moisés, para la instruc-
ción de los hijos de Israel, es tan esencial ahora como entonces, y
los padres deberían prestarle atención tan diligentemente hoy como
debía hacerlo el antiguo pueblo de Dios. La religión tiene que ser
entretejida con todo detalle de la vida del hogar si queremos ver los
resultados que Dios quiso que fueran el fruto de seguir en su camino.
El orgullo, la estimación propia y el atrevimiento son características
destacadas de los niños de hoy y son la maldición de nuestra era.
Cuando por todas partes veo esta manifestación desagradable y tan
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desemejante a Cristo, y veo a padres y maestros tratar de exhibir
la habilidad y el conocimiento de sus hijos y alumnos, me duele el
corazón; porque sé que ésta es la conducta exactamente opuesta a la
que se debería seguir.
Los padres y maestros que adquieren su conocimiento en la
Biblia, que tanto en pensamientos como en acciones son regidos
por sus santos principios, no necesitan extraviarse ni estar en sendas
apartadas y prohibidas. Han de enseñarse a los niños, tanto en casa
como en la escuela sabática, las lecciones más sagradas de modestia
y humildad. Ha de instruírselos tocante a las altas pretensiones de
la ley de Dios y a su responsabilidad delante de él. Las lecciones
que se les han de presentar deben ser de tal carácter que los preparen
para ser útiles en esta vida, y para tener un lugar en el reino futuro e
inmortal.
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
alma, y con todo tu poder. Y estas palabras, que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón. Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de
ellas estando en tu casa y andando por el camino, y al acostarte,
y cuando te levantes.” Estas palabras definen claramente el deber
de los padres y los maestros; y si ellos siguen esta instrucción, no
dejarán de ver los mejores resultados.
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