La más elevada de todas las ciencias
El presentar en todo esfuerzo misionero a Jesús, y a éste cru-
cificado, significa mucho más de lo que las mentes finitas pueden
comprender.
“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos
nosotros curados.” “Al que no conoció pecado, hizo pecado por
nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
Esta ha de ser la preocupación de nuestra obra. Si alguien piensa que
es capaz de enseñar en la escuela sabática o en la escuela primaria la
ciencia de la educación, necesita en primer lugar aprender a temer
al Señor, lo cual es el principio de la sabiduría, para que pueda
enseñar ésta, la más elevada de todas las ciencias.—
Fundamentals
of Christian Education, 272
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