Cooperación coronada de éxito
Los obreros de nuestras escuelas sabáticas necesitan estar imbuí-
dos especialmente del Espíritu de Cristo. No pueden ser colaborado-
res con Cristo, a menos que lo tengan morando en sus corazones por
la fe... Los niños necesitan que se haga por su cultura religiosa un es-
fuerzo más decidido. Los obreros principales y los maestros deberían
trabajar porque haya armonía perfecta. Debería haber cooperación
de parte de padres, niños y maestros. Que cada obrero se afane por
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adquirir sabiduría y tacto, a fin de poder hacer ese esfuerzo bien
dirigido que Dios requiere. Debemos cultivar tacto y vivo discerni-
miento, y ser prontos para ver las oportunidades de hacer el bien y
para aprovecharlas y utilizarlas cuanto se pueda.—
Testimonies on
Sabbath-School Work, 20
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