Página 434 - El Conflicto de los Siglos (2007)

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El Conflicto de los Siglos
Los católicos romanos reconocen que el cambio del día de des-
canso fue hecho por su iglesia, y declaran que al observar el domingo
los protestantes reconocen la autoridad de ella. En el
Catecismo ca-
tólico de la religión cristiana
, al contestar una pregunta relativa
al día que se debe guardar en obediencia al cuarto mandamiento,
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se hace esta declaración: “Bajo la ley antigua, el sábado era el día
santificado; pero la iglesia, instruida por Jesucristo y dirigida por el
Espíritu de Dios, sustituyó el sábado por el domingo; de manera que
ahora santificamos el primer día y no el séptimo. Domingo significa
día del Señor, y es lo que ha venido a ser”.
Como signo de la autoridad de la Iglesia Católica, los escritores
católicos citan “el acto mismo de cambiar el sábado al domingo,
cambio en que los protestantes consienten, [...] porque al guardar
estrictamente el domingo, ellos reconocen el poder de la iglesia para
ordenar fiestas y para imponerlas so pena de incurrir en pecado”.
H. Tuberville,
An Abridgement of the Christian Doctrine, 58
. ¿Qué
es, pues, el cambio del día de descanso, sino el signo o marca de la
autoridad de la iglesia romana, “la marca de la bestia”?
La iglesia romana no ha renunciado a sus pretensiones a la
supremacía; y cuando el mundo y las iglesias protestantes aceptan
un día de descanso creado por ella, mientras rechazan el día de
descanso de la Biblia, acatan en la práctica las tales pretensiones.
Pueden apelar a la autoridad de la tradición y de los padres para
apoyar el cambio; pero al hacerlo pasan por alto el principio mismo
que los separa de Roma, es a saber, que “la Biblia, y la Biblia sola
es la religión de los protestantes”.
Los papistas pueden ver que los protestantes se están engañando
a sí mismos, al cerrar voluntariamente los ojos ante los hechos
del caso. A medida que gana terreno el movimiento en pro de la
observancia obligatoria del domingo, ellos se alegran en la seguridad
de que ha de concluir por poner a todo el mundo protestante bajo el
estandarte de Roma.
Los romanistas declaran que “la observancia del domingo por
los protestantes es un homenaje que rinden, mal de su grado, a la
autoridad de la iglesia [católica]”. Mons de Segur,
Plain Talk About
the Protestantism of Today, 213
. La imposición de la observancia del
domingo por parte de las iglesias protestantes es una imposición de
que se adore al papado, o sea la bestia. Los que, comprendiendo las