Página 536 - El Conflicto de los Siglos (2007)

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El Conflicto de los Siglos
convenio con el infierno. Son los que renuncian a las verdades que
Dios dio como defensa para los justos en el día de congoja, y aceptan
el falso refugio ofrecido en su lugar por Satanás, o sea los asertos
mentirosos del espiritismo.
La obcecación de los hombres de esta generación es indecible-
mente sorprendente. Miles de personas rechazan la Palabra de Dios
como si no mereciese fe, mientras aceptan con absoluta confianza
los engaños de Satanás. Los incrédulos y escarnecedores denuncian
el fanatismo, como lo llaman, de los que luchan por la fe de los
profetas y de los apóstoles, y se divierten ridiculizando las solemnes
declaraciones de las Santas Escrituras referentes a Cristo, al plan
de salvación y a la retribución que espera a los que rechazan la ver-
dad. Fingen, tener gran lástima por espíritus tan estrechos, débiles y
supersticiosos, que acatan los mandatos de Dios y satisfacen las exi-
gencias de su ley. Hacen alarde de tanto descaro como si en realidad
hubiesen hecho un pacto con la muerte y un convenio con el infierno,
como si hubiesen elevado una barrera insalvable e indestructible
entre ellos y la venganza de Dios. Nada puede despertar sus temores.
Se han sometido tan completamente al tentador, están tan ligados a
él y tan dominados por su espíritu, que no tienen ni fuerza ni deseos
para escapar de su lazo.
Satanás ha estado preparándose desde hace tiempo para su úl-
timo esfuerzo para engaitar al mundo. El cimiento de su obra lo
puso en la afirmación que hiciera a Eva en el Edén: “De seguro que
no moriréis”. “En el día que comiereis de él, vuestros ojos serán
abiertos, y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal”.
Gé-
nesis 3:4, 5 (VM)
. Poco a poco Satanás ha preparado el camino para
su obra maestra de seducción: el desarrollo del espiritismo. Hasta
ahora no ha logrado realizar completamente sus designios; pero lo
conseguirá en el poco tiempo que nos separa del fin. El profeta dice:
“Y vi [...] tres espíritus inmundos, como ranas: [...] son espíritus de
demonios, que obran prodigios; los cuales salen a los reyes de todo
el mundo habitado, a juntarlos para la guerra del gran, día del Dios
Todopoderoso”.
Apocalipsis 16:13, 14 (VM)
. Todos menos los que
estén protegidos por el poder de Dios y la fe en su Palabra, se verán
envueltos en ese engaño. Los hombres se están dejando adormecer
en una seguridad fatal y solo, despertarán cuando la ira de Dios se
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derrame sobre la tierra, Dios, el Señor, dice: “También pondré el