Página 592 - El Conflicto de los Siglos (2007)

Basic HTML Version

588
El Conflicto de los Siglos
fortaleza, nuestra ignorancia con su sabiduría, nuestra indignidad
con sus méritos. La providencia de Dios es la escuela en la cual
debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad de Jesús. El
Señor nos está presentando siempre, no el camino que escogeríamos
y que nos parecería más fácil y agradable, sino el verdadero, el
que lleva a los fines verdaderos de la vida. De nosotros está, pues,
que cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de
conformar nuestros caracteres con el modelo divino. Nadie puede
descuidar o aplazar esta obra sin grave peligro para su alma.
El apóstol San Juan, estando en visión, oyó una gran voz que
exclamaba en el cielo: “¡Ay de los moradores de la tierra y del
mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira,
sabiendo que tiene poco tiempo”.
Apocalipsis 12:12
. Espantosas son
las escenas que provocaron esta exclamación de la voz celestial. La
ira de Satanás crece a medida que se va acercando el fin, y su obra
de engaño y destrucción culminará durante el tiempo de angustia.
Pronto aparecerán en el cielo signos pavorosos de carácter so-
brenatural, en prueba del poder milagroso de los demonios. Los
espíritus de los demonios irán en busca de los reyes de la tierra
y por todo el mundo para aprisionar a los hombres con engaños
e inducirlos a que se unan a Satanás en su última lucha contra el
gobierno de Dios. Mediante estos agentes, tanto los príncipes como
los súbditos serán engañados. Surgirán entes que se darán por el
mismo Cristo y reclamarán los títulos y el culto que pertenecen
al Redentor del mundo. Harán curaciones milagrosas y asegurarán
haber recibido del cielo revelaciones contrarias al testimonio de las
Sagradas Escrituras.
El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que
el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace mucho que la iglesia
profesa esperar el advenimiento del Salvador como consumación de
sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo ha-
brá venido. En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los
hombres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador, parecido
a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis.
Apocalipsis 1:13-15
. La gloria que le rodee superará cuanto hayan
visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo repercutirá por los
aires: “¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!” El pueblo se postrará
en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una