Página 637 - El Conflicto de los Siglos (2007)

Basic HTML Version

El fin del conflicto
633
despreciaron la misericordia de Dios. Y las marcas de su humillación
son su mayor honor; a través de las edades eternas, las llagas del
Calvario proclamarán su alabanza y declararán su poder. “¡Oh, torre
[654]
del rebaño, colina de la hija de Sión, a ti te llegará; sí, a ti vendrá
el dominio anterior!”
Miqueas 4:8 (VM)
. Llegó el momento por
el cual suspiraron los santos desde que la espada de fuego expulsó
a la primera pareja del paraíso, el tiempo de “la redención de la
posesión adquirida”.
Efesios 1:14
. La tierra dada al principio al
hombre para que fuera su reino, entregada alevosamente por él a
manos de Satanás, y conservada durante tanto tiempo por el poderoso
enemigo, ha sido recuperada mediante el gran plan de la redención.
Todo lo que se había perdido por el pecado, ha sido restaurado. “Así
dice Jehová, [...] el que formó la tierra y la hizo, el cual la estableció;
no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó”.
Isaías
45:18 (VM)
. El propósito primitivo que tenía Dios al crear la tierra
se cumple al convertirse esta en la morada eterna de los redimidos.
“Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella”.
Salmos 37:29
.
El temor de hacer aparecer la futura herencia de los santos de-
masiado material ha inducido a muchos a espiritualizar aquellas
verdades que nos hacen considerar la tierra como nuestra morada.
Cristo aseguró a sus discípulos que iba a preparar mansiones para
ellos en la casa de su Padre. Los que aceptan las enseñanzas de la
Palabra de Dios no ignorarán por completo lo que se refiere a la
patria celestial. Y sin embargo son “cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, y que jamás entraron en pensamiento humano las cosas grandes
que ha preparado Dios para los que le aman”.
1 Corintios 2:9 (VM)
.
El lenguaje humano no alcanza a describir la recompensa de los jus-
tos. Solo la conocerán quienes la contemplen. Ninguna inteligencia
limitada puede comprender la gloria del paraíso de Dios.
En la Biblia se llama a la herencia de los bienaventurados una
patria.
Hebreos 11:14-16
. Allí conduce el divino Pastor a su rebaño a
los manantiales de aguas vivas. El árbol de vida da su fruto cada mes,
y las hojas del árbol son para el servicio de las naciones. Allí hay
corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de
las cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos
preparados para los redimidos del Señor. Allí las vastas llanuras
alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus