tal que la justicia y benevolencia de Dios en sus relaciones con sus
criaturas queden plenamente manifiestas; y hacer patente el carácter
sagrado e inmutable de su ley: tal es el objeto de esta obra. Que
por su influencia muchos se libren del poder de las tinieblas y sean
hechos “aptos para participar de la suerte de los santos en luz,” para
la gloria de Aquel que nos amó y se dió a sí mismo por nosotros, tal
es la ferviente oración de la autora.
E. G. W.
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