Página 469 - El Conflicto de los Siglos (1954)

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El juicio investigador
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Así se cumplirá de un modo completo la promesa del nuevo
pacto: “Perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de sus peca-
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dos.” “En aquellos días y en ese tiempo, dice Jehová, será buscada
la iniquidad de Israel, y no la habrá, y los pecados de Judá, mas no
podrán ser hallados.” “En aquel día el Vástago de Jehová será es-
pléndido y glorioso, y el fruto de la tierra excelente y hermoso, para
los escapados de Israel. Y será que los que fueren dejados en Sión, y
los que quedaren en Jerusalem, serán llamados santos; es decir, todo
aquel que está inscrito para la vida en Jerusalem.”
Jeremías 31:34
;
50:20
;
Isaías 4:2, 3 (VM)
.
La obra del juicio investigador y el acto de borrar los pecados
deben realizarse antes del segundo advenimiento del Señor. En vista
de que los muertos han de ser juzgados según las cosas escritas en los
libros, es imposible que los pecados de los hombres sean borrados
antes del fin del juicio en que sus vidas han de ser examinadas.
Pero el apóstol Pedro dice terminantemente que los pecados de los
creyentes serán borrados “cuando vendrán los tiempos del refrigerio
de la presencia del Señor, y enviará a Jesucristo.”
Hechos 3:19, 20
.
Cuando el juicio investigador haya concluido, Cristo vendrá con su
recompensa para dar a cada cual según sus obras.
En el servicio ritual típico el sumo sacerdote, hecha la propi-
ciación por Israel, salía y bendecía a la congregación. Así también
Cristo, una vez terminada su obra de mediador, aparecerá “sin pe-
cado ... para la salvación” (
Hebreos 9:28 (VM)
), para bendecir con
el don de la vida eterna a su pueblo que le espera. Así como, al
quitar los pecados del santuario, el sacerdote los confesaba sobre la
cabeza del macho cabrío emisario, así también Cristo colocará todos
estos pecados sobre Satanás, autor e instigador del pecado. El macho
cabrío emisario, que cargaba con los pecados de Israel, era enviado
“a tierra inhabitada” (
Levítico 16:22
); así también Satanás, cargado
con la responsabilidad de todos los pecados que ha hecho cometer al
pueblo de Dios, será confinado durante mil años en la tierra entonces
desolada y sin habitantes, y sufrirá finalmente la entera penalidad del
pecado en el fuego que destruirá a todos los impíos. Así el gran plan
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de la redención alcanzará su cumplimiento en la extirpación final
del pecado y la liberación de todos los que estuvieron dispuestos a
renunciar al mal.