Página 523 - El Conflicto de los Siglos (1954)

Basic HTML Version

El misterio de la inmortalidad
519
Al perdonarle la vida a Caín el homicida, Dios dió al mundo un
ejemplo de lo que sucedería si le fuese permitido al pecador seguir
[599]
llevando una vida de iniquidad sin freno. La influencia de las ense-
ñanzas y de la conducta de Caín arrastraron al pecado a multitudes
de sus descendientes, hasta “que la malicia de los hombres era mu-
cha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón
de ellos era de continuo solamente el mal.” “Y corrompióse la tierra
delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.”
Génesis 6:5,
11
.
Fué por misericordia para con el mundo por lo que Dios barrió
los habitantes de él en tiempo de Noé. Fué también por misericordia
por lo que destruyó a los habitantes corrompidos de Sodoma. Debido
al poder engañador de Satanás, los obreros de iniquidad se granjean
simpatía y admiración y arrastran a otros a la rebelión. Así sucedió
en días de Caín y de Noé, como también en tiempo de Abraham y
de Lot; y así sucede en nuestros días. Por misericordia para con el
universo destruirá Dios finalmente a los que rechazan su gracia.
“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Romanos 6:23
. Mientras
la vida es la heredad de los justos, la muerte es la porción de los
impíos. Moisés declaró a Israel: “Mira, yo he puesto delante de ti
hoy la vida y el bien, la muerte y el mal.”
Deuteronomio 30:15
. La
muerte de la cual se habla en este pasaje no es aquella a la que fué
condenado Adán, pues toda la humanidad sufre la penalidad de su
transgresión. Es “la muerte segunda,” puesta en contraste con la vida
eterna.
A consecuencia del pecado de Adán, la muerte pasó a toda la ra-
za humana. Todos descienden igualmente a la tumba. Y debido a las
disposiciones del plan de salvación, todos saldrán de los sepulcros.
“Ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de
injustos.”
Hechos 24:15
. “Porque así como en Adán todos mueren,
así también en Cristo todos serán vivificados.”
1 Corintios 15:22
.
Pero queda sentada una distinción entre las dos clases que serán
resucitadas. “Todos los que están en los sepulcros oirán su voz [del
Hijo del hombre]; y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de
[600]
vida; mas los que hicieron mal a resurrección de condenación.”
Juan
5:28, 29
. Los que hayan sido “tenidos por dignos” de resucitar para
la vida son llamados “dichosos y santos.” “Sobre los tales la segunda