Evítense las normas falsas
Y ya que os aconsejamos que no comáis en exceso, aun de los
mejores alimentos, queremos dirigir unas palabras de cautela a los
extremistas para que no presenten una norma falsa ni procuren luego
que todos se conformen a ella. Hay quienes emprenden una obra de
reformadores respecto a la salud cuando no están preparados para
dedicarse a otra empresa, pues no tienen bastante sentido para cuidar
sus propias familias ni para conservar su debido lugar en la iglesia.
¿Qué hacen? ¡Ah, se dedican a ser médicos de la reforma pro salud,
como si pudiesen tener éxito en ello! Asumen las responsabilidades
del ejercicio de esta profesión, y se encargan de las vidas de hombres
y mujeres, cuando no saben nada del asunto.—
Testimonios para la
Iglesia 2:335
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