Página 322 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

El sanatorio como campo misionero
El sanatorio debe ser una institución misionera en el sentido más
pleno de la palabra, y su carácter en este respecto debe preservarse,
porque en caso contrario no llevará la aprobación de Dios. Para con-
seguirla, se requirirá piedad de vida y carácter en todos los obreros.
El éxito de esta institución debe considerarse a la luz de la Palabra
de Dios. El éxito auténtico llevará las credenciales divinas. Los obre-
ros de Dios se regocijarán en el Señor, y al mismo tiempo estárán
satisfechos con sus propios esfuerzos. El momento de regocijarse en
el Señor debido al éxito, será el momento de humillarse debido a lo
que todavía falta por hacerse a causa del descuido y la infidelidad.
Los hombres que aceptan posiciones en cualquiera de nuestras
instituciones debieran hacerlo comprendiendo plenamente cuáles
son sus responsabilidades. El Señor ha prometido ser una ayuda
real en todo momento de necesidad, de modo que no existe ninguna
excusa por no estar haciendo un trabajo misionero más cabal en el
sanatorio. Debiera prestarse más atención a obtener capacitación
para cada deber. Los obreros debieran procurar mejorar para hacer
su obra en la mejor manera posible y con fidelidad, a fin de obtener
la aprobación de Dios. Las oportunidades para hacer el bien siempre
han estado fuera del alcance de los obreros, porque éstos han fallado
en verlas y aprovecharlas, porque el enemigo de lo recto ha ejercido
un poder controlador sobre sus mentes.—
Health, Philanthropic, and
Medical Missionary Work, 46-47 (1888)
.
[284]
318