Página 511 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

El colportor es un maestro
507
parte. Deben decirles que Dios es deshonrado cuando, por la gratifi-
cación del apetito y la pasión, el ser humano abusa de la maquinaria
del cuerpo, hasta el punto que este realiza su obra débilmente y con
dificultad. Deben decirles que los libros que llevan proporcionan
mucha instrucción valiosa concerniente a la salud y que al practicar
esas instrucciones pueden ahorrarse mucho sufrimiento y también
mucho dinero que de otro modo gastarían en gastos médicos. Deben
decirles que en esos libros hay consejos que no podrían obtener de
[461]
los médicos durante las cortas visitas al consultorio.
Enseñando por el ejemplo
El colportor, en su relación con la gente, puede hacer mucho
para demostrar el valor de la vida saludable. En lugar de quedarse
en un hotel, debiera, cuando es posible, obtener alojamiento en una
casa de familia. Cuando se encuentra a la mesa sentado con la fa-
milia, debe practicar la instrucción dada en los libros de salud que
vende, y elevar el estandarte de la estricta temperancia. A medida
que se ofrezca la oportunidad, debe hablar del valor del régimen de
alimentación saludable. Nunca debiera avergonzarse de decir: “No,
gracias; no como carne”. Si le ofrecen té, debe rehusarlo, y explicar
que es perjucial, aunque durante algunos momentos produzca efecto
estimulante, pero cuando pasa ese efecto, se produce una depresión
correspondiente. Debe explicar los efectos perjudiciales de las bebi-
das intoxicantes, del tabaco, del té y del café, sobre los órganos y el
cerebro.
Atención a los enfermos
A medida que el colportor va de un lugar a otro, encontrará
a muchas personas que están enfermas. Por eso debe poseer un
conocimiento práctico de las causas de la enfermedad y debe saber
cómo dar tratamiento sencillo para aliviar el sufrimiento de la gente.
Más que esto, debiera orar con fe y sencillez por los enfermos, y
mostrarles al Gran Médico. Al caminar y obrar así con Dios, los
ángeles ministradores se encuentran a su lado y les proporcionan
acceso a los corazones. Un amplio campo de esfuerzo misionero