Iglesias, pero no instituciones en las ciudades
“El Señor nos ha indicado repetidamente que debemos trabajar
en las ciudades desde puestos de avanzada ubicados fuera de ellas.
En esas ciudades debemos tener casas de culto, como monumentos
de Dios, pero las instituciones destinadas a la publicación de la
verdad, a la curación de los enfermos y a la preparación de los
obreros deben establecerse fuera de las ciudades. Es especialmente
importante que nuestra juventud sea protegida de las tentaciones de
la vida en la ciudad.
“Debemos ser prudentes como serpientes y sencillos como pa-
lomas en nuestros esfuerzos por adquirir propiedades a bajo precio
en el campo, y desde esos puestos de avanzada debemos trabajar las
ciudades”.—
Mensajes Selectos 2:411 (1902)
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