Página 8 - El Deseado de Todas las Gentes (1955)

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Prefacio
En el corazón de todos los seres humanos, sin distinción de raza
o posición social, hay un indecible anhelo de algo que ahora no
poseen. Este anhelo es implantado en la misma constitución del
hombre por un Dios misericordioso, para que el hombre no se sienta
satisfecho con su presente condición, sea mala o buena. Dios desea
que el ser humano busque lo mejor, y lo halle en el bien eterno de
su alma.
En vano procuran los hombres satisfacer este deseo con los
placeres, las riquezas, la comodidad, la fama, o el poder. Los que
tratan de hacerlo, descubren que estas cosas hartan los sentidos, pero
dejan al alma tan vacía y desconforme como antes.
Es el designio de Dios que este anhelo del corazón humano guíe
hacia el único que es capaz de satisfacerlo. Es un deseo
de
ese Ser,
capaz de guiar
a
él, la plenitud y el cumplimiento de ese deseo. Esa
plenitud se halla en Jesucristo, el Hijo del Dios eterno. “Porque
plugo al Padre que la plenitud de todo residiese en él;” “porque en él
habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente.” Y es también
verdad que “vosotros estáis completos en él” con respecto a todo
deseo divinamente implantado y normalmente seguido. El profeta
Ageo llama con justicia a Cristo “el Deseado de todas las gentes.”
Es el propósito de este libro presentar a Jesucristo como Aquel en
quien puede satisfacerse todo anhelo. Se han escrito muchos libros
titulados “La Vida de Cristo,” libros excelentes, grandes acopios de
información, elaborados ensayos sobre cronología, historia, costum-
bres, y acontecimientos contemporáneos, con abundante enseñanza
y muchas vislumbres de la vida multiforme de Jesús de Nazaret. Sin
embargo, no se ha dicho de ella ni aun la mitad.
No es tampoco el propósito de esta obra exponer una armonía de
los Evangelios, o presentar en orden estrictamente cronológico los
importantes sucesos y las maravillosas lecciones de la vida de Cristo;
su propósito es presentar el amor de Dios como ha sido revelado en
su Hijo, la divina hermosura de la vida de Cristo, de la cual todos
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