Página 158 - La Educaci

Basic HTML Version

154
La Educación Cristiana
El estudio de la Biblia en el hogar
Nuestros hijos son la propiedad del Señor; han sido adquiridos
por precio. Este pensamiento debe ser el móvil de nuestros trabajos
en favor de ellos. El método que tiene más éxito para asegurar
su salvación y mantenerlos apartados del camino de la tentación,
consiste en instruirlos constantemente en la Palabra de Dios. Y a
medida que los padres aprendan con sus niños, encontrarán que su
propio crecimiento en la gracia y el conocimiento de la verdad se
vuelve más rápido. La incredulidad desaparecerá; aumentará la fe y
la actividad; se profundizará la seguridad y la confianza a medida
que ellos prosigan en el conocimiento del Señor. Sus oraciones
experimentarán una transformación, haciéndose más fervientes y
sinceras. Cristo es la cabeza de su iglesia, el apoyo infaltable de su
pueblo; él dará la gracia necesaria a los que lo busquen en procura
de sabiduría e instrucción.
Dios quiere que consideremos estas cosas en su importancia
sagrada. Es privilegio de hermanos, hermanas y padres cooperar
en enseñar a los niños a beber de la alegría de la vida de Cristo,
aprendiendo a seguir su ejemplo. A los niños mayores de estas fami-
lias aisladas quiero decirles: No es necesario que todos abandonen
las responsabilidades del hogar para asistir a nuestras escuelas con
internados, a fin de prepararse para servir. Recordad que en el hogar
mismo hay una obra que hacer por el Maestro.
En el hogar hay niños menores que instruir, y así aliviar las
cargas de la madre.
Recuerden los miembros de más edad de la familia que esta parte
de la viña del Señor necesita ser cultivada fielmente, y resuelvan
dedicar todas sus mejores capacidades a hacer atrayente el hogar, y
a tratar sabia y pacientemente a los niños menores. Hay en nuestros
[167]
hogares personas jóvenes a quienes el Señor ha calificado para dar a
otros el conocimiento que han adquirido. Esfuércense las tales para
mantener frescas en la mente las lecciones espirituales. Y mientras
están enseñando, pueden también estudiar. Así aprenderán mientras
enseñan. Obtendrán nuevas ideas, y las horas de estudio serán un
decidido placer y provecho.