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Capítulo 59—A los docentes y alumnos
A los docentes y alumnos de nuestro colegio de Battle Creek y
de todas nuestras instituciones educacionales
Durante la noche, se me han dado mensajes para vosotros los
de Battle Creek y para todas nuestras escuelas y colegios. Al paso
que Dios quiere que las facultades físicas se disciplinen, así como
también las mentales, el ejercicio físico debiera estar, por su carácter,
en completa armonía con las lecciones dadas por Jesucristo a sus
discípulos. Lo que se da al mundo debiera verse en la vida de los
cristianos, de modo que con respecto a la educación y la preparación
personal, los seres celestiales no tengan que anotar en los libros
del cielo el hecho de que los alumnos y los docentes de nuestras
instituciones son “amadores de los placeres, más bien que amadores
de Dios”. Esto es lo que se anota ahora respecto de un gran número
de ellos. “Amadores de los placeres, más bien que amadores de
Dios”. De este modo Satanás y sus ángeles están colocando trampas
para vuestras almas y Satanás mismo obra sobre los docentes y
los alumnos con el propósito de inducirlos a que se entreguen a
ejercicios y diversiones que llegan a ser intensamente dominantes,
pero cuyo carácter es tal que fortalece las facultades más bajas y
crea apetitos y pasiones que han de asumir la dirección y estorbar
de la manera más decidida las acciones y la obra del Espíritu Santo
de Dios sobre el corazón humano.
¿Qué os dice el Espíritu Santo? ¿Cuál fué su poder e influencia
sobre vuestros corazones durante el congreso de la Asociación Ge-
neral y los congresos en otros estados? ¿Habéis prestado atención
especial en cuanto a vosotros mismos? ¿Han sentido los docentes
del colegio que tienen que prestar atención? Si Dios los ha señalado
como educadores de los jóvenes, son también “obispos [sobrevee-
dores] del rebaño”. No están en la obra escolar con el fin de idear
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planes de ejercicios y juegos que formen pugilistas; no están para
rebajar las cosas sagradas hasta el nivel de lo profano.
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