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La Edificación del Carácter
de Dios es vuestra santificación”.
1 Tesalonicenses 4:3
. “Por tanto,
amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi pre-
sencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos
en vuestra salvación con temor y temblor; porque Dios es el que
en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena vo-
luntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis
irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una
generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis
como luminares en el mundo”.
Filipenses 2:12-15
.
El le pide a Tito que instruya a la iglesia en el sentido de que,
aunque debe confiar en los méritos de Cristo para la salvación, la
gracia divina, morando en sus corazones, los inducirá a cumplir
fielmente todos los deberes de la vida. “Recuérdales que se sujeten a
los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos
a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros,
sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los
hombres ... Palabra fiel es ésta, y en estas cosas quiero que insistas
con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en
buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres”.
Tito
3:1, 2, 8
.
Pablo trata de impresionar en nuestra mente el hecho de que el
fundamento de todo servicio aceptable a Dios, así como la verdadera
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corona de las gracias cristianas, es el amor; y que únicamente en
el alma donde reina el amor permanecerá la paz de Dios. “Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable mise-
ricordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor,
que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo;
y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vo-
sotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,
cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o
de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias
a Dios Padre por medio de él”.
Colosenses 3:12-17
.
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