Página 106 - La Educaci

Basic HTML Version

Capítulo 13—La cultura mental y espiritual
[111]
“Con ciencia se llenan las cámaras de todo bien preciado y
agradable”.
Proverbios 24:4
.
Según la ley de Dios, la fuerza para la mente y el alma, lo mismo
que para el cuerpo, se adquiere por medio del esfuerzo. El desarrollo
se obtiene por medio del ejercicio. De acuerdo con esta ley, Dios
ha provisto en su Palabra los recursos necesarios para el desarrollo
mental y espiritual.
La Biblia contiene todos los principios que los hombres necesitan
comprender, a fin de prepararse para esta vida o para la venidera.
Estos principios pueden ser comprendidos por todos. Nadie que
tenga disposición para apreciar su enseñanza puede leer un solo
pasaje de la Biblia sin obtener de él algún pensamiento útil. Pero
la enseñanza más valiosa de la Biblia no se obtiene por medio de
un estudio ocasional o aislado. Su gran sistema de verdad no se
presenta de tal manera que pueda descubrirlo el lector apresurado
o descuidado. Muchos de sus tesoros están lejos de la superficie,
[112]
y solamente pueden ser obtenidos por medio de una investigación
diligente y de un esfuerzo continuo. Las verdades que forman el
gran todo tienen que ser buscadas y reunidas “un poquito allí, otro
poquito allá
Una vez buscadas y reunidas, corresponderán perfectamente
unas a otras. Cada Evangelio es un complemento de los demás; cada
profecía, una explicación de la otra; cada verdad, el desarrollo de
otra verdad. El evangelio explica los símbolos del sistema judaico.
Todo principio de la Palabra de Dios tiene su lugar; cada hecho, su
relación. Y la estructura completa, tanto en su propósito como en
su ejecución, da testimonio de su Autor. Únicamente el Ser infinito
pudo concebir y dar forma a esa estructura.
Al buscar las diferentes partes y al estudiar su relación, entran
en actividad las facultades superiores de la mente humana. Nadie
puede emprender ese estudio sin que se desarrolle su mente.
102