Página 209 - En los Lugares Celestiales (1968)

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Completa santificación, 12 de julio
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro
ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
.
Santificación, ¿cuántos la comprenden en su pleno significado? La
mente está nublada por la malaria sensual. Los pensamientos necesitan
purificación. ¡Qué no habrían sido hombres y mujeres si se hubieran
dado cuenta de que el cuidado del cuerpo es importantísimo en lo que
atañe al vigor y la pureza de la mente y del corazón! Hombres y mujeres
han sido comprados por precio, ¡y qué precio! Nada menos que la vida
del Hijo de Dios. ¡Qué terrible es para ellos ponerse en una situación
en la cual sus facultades físicas, mentales y morales sean corrompidas,
donde pierdan su vigor y pureza! Los tales hombres y mujeres no pueden
ofrecer un sacrificio aceptable a Dios.—
Carta 139, 1898
.
El verdadero cristiano obtiene una experiencia que trae santidad.
No tiene ninguna mancha de culpa sobre la conciencia, ni mancha de
corrupción en el alma. La espiritualidad de la ley de Dios, con sus
principios limitadores, es traída a su vida. La luz de la verdad irradia su
comprensión. Una irradiación de perfecto amor por el Redentor disipa
el miasma que se ha interpuesto entre su alma y Dios. La voluntad de
Dios ha llegado a ser su voluntad, pura, elevada, refinada y santificada.
Su rostro revela la luz del cielo. Su cuerpo es un templo idóneo para el
Espíritu Santo. La santidad adorna su carácter. Dios puede comunicarse
con él, porque alma y cuerpo están en armonía con Dios.—
Ibid
.
El Señor desea que todos sus hijos sean felices, llenos de paz y obe-
dientes. Mediante el ejercicio de la fe el creyente llega a poseer esas
bendiciones. Mediante ella puede ser suplida cada deficiencia del carác-
ter, cada contaminación purificada, cada falta corregida, cada excelencia
desarrollada.—
Los Hechos de los Apóstoles, 450
.
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