La influencia de los padres piadosos, 24 de julio
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no
te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu
corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus
hijos, y a los hijos de tus hijos.
Deuteronomio 4:9
.
A todos los padres que profesan creer en la pronta venida de Cristo
se les da una solemne obra de preparación para que ellos y sus hijos
estén listos para encontrarse con el Señor a su venida. Dios desea ver
que los padres tomen su posición de todo corazón por él para que no se
pervierta la obra que les ha encomendado y para que nuestros niños y
jóvenes comprendan claramente la voluntad de Dios en cuanto a ellos.
Deben aprender a resistir a todo mal y a elegir la justicia, a volverse del
pecado y a llegar a ser fieles siervos de Dios, preparándose para darle el
mayor servicio de su vida.
Hay pocos padres que se dan cuenta de cuán importante es dar a
sus hijos la influencia de un ejemplo piadoso. Sin embargo, esto es
mucho más poderoso que el precepto. No hay otro medio más eficaz
para educarlos en el buen camino. Los niños y jóvenes deben tener un
ejemplo fiel en el bien hacer si han de tener éxito en vencer al pecado y
en perfeccionar un carácter cristiano. Deben hallar ese ejemplo en las
vidas de sus padres. Si han de entrar en la ciudad de Dios y gozarse en la
recompensa del vencedor, alguien debe indicarles el camino. Viviendo
ante sus hijos vidas piadosas y consecuentes, los padres pueden hacer su
obra clara y sencilla ante ellos [los hijos].
Dios desea que los padres sean para sus hijos la personificación de
los principios expuestos en su Palabra... Cuando padres y madres se
den cuenta de la responsabilidad que hay sobre ellos y respondan a los
llamados del Espíritu de Dios en favor de esta obra descuidada, se verán
en los hogares de las personas transformaciones que alegrarán a los
ángeles.—
The Review and Herald, 12 de octubre de 1911
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