Página 260 - En los Lugares Celestiales (1968)

Basic HTML Version

La preparación para encontrarse con Jesús, 31 de
agosto
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste,
tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él
avergonzados.
1 Juan 2:28
.
Únicamente por el conocimiento de Dios aquí podemos preparar-
nos para encontrarnos con él en su venida... En sus lecciones y en sus
poderosas obras, Cristo es una perfecta revelación de Dios. Este Cristo
declara mediante el inspirado evangelista: “A Dios nadie lo vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.
Juan 1:18
. “Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce
alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.
Mateo
11:27
. Estas palabras muestran la importancia del estudio del carácter de
Cristo. Únicamente por el conocimiento de Cristo podemos conocer a
Dios.
Como nuestro representante, Cristo permanece en el fundamento
más elevado posible. Cuando vino al mundo como mensajero de Dios,
retuvo la salvación de Dios en su mano. Toda la humanidad fue liberada
por él, porque en él estaba la plenitud de la Divinidad... Tan plenamente
reveló Cristo al Padre, que los mensajeros enviados por los fariseos a
tomarlo quedaron encantados por su presencia... Cuando contemplaron
la suave luz de la gloria de Dios que envolvía su persona, cuando escu-
charon las bondadosas palabras que brotaban de sus labios, lo amaron. Y
cuando ... los fariseos les preguntaron: “¿Por qué no le habéis traído?”,
respondieron: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”
Juan 7:45, 46
.
Al contemplar a Cristo, seremos cambiados a su imagen, y hechos
aptos para encontrarnos con él en su venida. Ahora es el momento
de prepararse para la venida de nuestro Señor. La preparación para
encontrarlo no puede lograrse en un momento. La preparación para este
acontecimiento solemne debe ser de vigilante espera, combinada con
trabajo ferviente.—
The Review and Herald, 20 de julio de 1897
.
[253]
256