Cortesía hacia todos, 16 octubre
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos
fraternalmente, misericordiosos, amigables.
1 Pedro 3:8
.
Sed “amigables”, es un mandato bíblico. Todos tenemos nuestro
temperamento peculiar. Algunos tienen muy vivo el genio, algunos se
inclinan a ser hoscos, algunos obstinados y otros vulgares y rudos, ás-
peros en palabras. Por consiguiente necesitamos cultivar nuestro genio,
dominarnos a nosotros mismos... Mitigad todo lo que sea áspero en
vuestro temperamento y pulid los ásperos bordes de vuestro carácter.
No seáis nunca agrios y bruscos. Absteneos de enojos y desdenes, no
importa cuán ofendidos os sintáis. Ganaréis respeto siendo respetuosos
y corteses. Tratad a cada uno con cortesía; han sido comprados con la
sangre de Cristo. Si tratáis de imitar a Cristo en vuestro carácter, la im-
presión sobre la gente no será hecha por vosotros sino por los ángeles de
Dios que están precisamente a vuestro lado. Ellos tocarán los corazones
de aquellos con quienes habláis.—
The Review and Herald, 26 de abril
de 1887
.
Los que esperan ser compañeros de ángeles santos debieran poseer
modales refinados. Si los principios de la religión cristiana son llevados
a cabo en la vida diaria, habrá una bondadosa consideración hacia otros;
porque ésta fue la característica de Cristo. Entonces, aunque un hombre
pueda ser pobre, tendrá verdadera dignidad, porque es un noble de Dios.
El cristianismo hará de un hombre un caballero. Somos comprados
por la sangre de Cristo y debemos representarlo, seguir su modelo. Y
él fue cortés aun con sus perseguidores. El verdadero seguidor de Jesús
manifestará la misma moderación, el mismo espíritu de abnegación que
señaló la vida de su Maestro...—
The Review and Herald, 29 de abril de
1884
.
En Cristo se nos ha dado el más grande ejemplo que el de cualquier
patriarca o apóstol. Aquí tenemos la genuina cortesía ilustrada.—
The
Review and Herald, 8 de septiembre de 1885
.
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