Página 375 - En los Lugares Celestiales (1968)

Basic HTML Version

Juez de todo el mundo, 18 de diciembre
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos
ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán
reunidas delante de él todas las naciones.
Mateo 25:31, 32
.
En sus enseñanzas Cristo procuró impresionar a los hombres con
la certeza del juicio venidero y con su notoriedad. No es el juicio de
unos pocos individuos o siquiera de una nación, sino de un mundo
entero de inteligencias humanas, de seres responsables. Se ha de sostener
en presencia de otros mundos que el amor, la integridad, el servicio
del hombre para Dios pueden ser honrados hasta el más alto grado.
No habrá falta de gloria y honor... La ley de Dios se revelará en su
majestuosidad; y los que hayan permanecido en desafiante rebelión
contra sus santos preceptos comprenderán que esa ley que no tomaron
en cuenta y menospreciaron y pisotearon es la norma de Dios para el
carácter...
En este puntito que es el mundo el universo celestial ha de manifestar
el mayor interés, porque Jesús pagó un precio infinito por el alma de sus
habitantes...
Dios dispuso que el Príncipe de los sufrientes en su condición huma-
na fuera el juez de todo el mundo. Aquel que vino de las cortes celestiales
para salvar al hombre de la muerte eterna; ... Aquel que se sometió para
ser procesado ante un tribunal terreno, y que sufrió la ignominiosa muer-
te de la cruz pronunciará él solo la sentencia de recompensa o castigo.
Aquel que se sometió aquí al sufrimiento y la humillación de la cruz,
en el consejo de Dios tendrá la más plena compensación, y ascenderá
al trono reconocido por todo el universo celestial como el Rey de los
santos... En el día del castigo y la recompensa finales, tanto los santos
como los pecadores reconocerán en Aquel que fue crucificado al Juez de
todos los vivientes.—
The Review and Herald, 22 de noviembre de 1898
.
[362]
371