Página 88 - En los Lugares Celestiales (1968)

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Cuidad celosamente vuestras horas de oración, 19 de
marzo
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama
por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmos 42:1
.
El ciudadano del reino celestial estará mirando constantemente cosas
no vistas. El poder terrenal sobre la mente y el carácter está quebrantado.
Tiene la presencia del Huésped celestial, de acuerdo con su promesa: “Y
yo le amaré, y me manifestaré a él”.
Juan 14:21
. Camina con Dios como
Enoc, en constante comunión...
Asediado diariamente por la tentación, en lucha constante con los
dirigentes del pueblo, Cristo sabía que debía fortalecer su humanidad
mediante la oración. Para ser una bendición para los hombres, debía
comunicarse con Dios, pidiendo energía, perseverancia y firmeza. Así
mostró a sus discípulos en qué consistía su fuerza. Sin la comunión
diaria con Dios, ningún ser humano puede recibir poder para servir.
Es privilegio de cada uno el encomendarse, con todas las pruebas y
tentaciones, los pesares y chascos, al amante Padre celestial. Nadie que
haga esto, que haga de Dios su confidente, caerá presa del enemigo.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse
de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al
trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro”.
Hebreos 4:15, 16
...
Cuidad celosamente vuestras horas de oración y autoexamen. Apar-
tad alguna porción de cada día para el estudio de las Escrituras y la
comunión con Dios. Así obtendréis fuerza espiritual y creceréis en gra-
cia y favor para con Dios. El solo puede dirigir correctamente nuestros
pensamientos. El solo puede darnos aspiraciones nobles y modelar nues-
tros caracteres a la semejanza divina. Si nos acercamos a él en oración
ferviente, llenará nuestros corazones de santos y elevados propósitos y
de fervientes y profundos anhelos de pureza y limpieza de pensamien-
to.—
The Review and Herald, 10 de noviembre de 1910
.
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