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Eventos de los Últimos Días
decidir qué se hará.—
The General Conference Bulletin, 5 de abril
de 1901, pp. 69-70
.
El congreso de la asociación general de 1901 responde
¿Quién suponen ustedes ha estado entre nosotros desde que
comenzó esta Conferencia? ¿Quién ha mantenido a distancia los
rasgos objetables que generalmente aparecen en una reunión como
esta? ¿Quién ha caminado de arriba abajo por los pasillos de este
tabernáculo? El Dios del cielo y sus ángeles. Y no vinieron aquí para
despedazaros, sino para daros una mente cuerda y apacible. Han
estado entre nosotros para obrar las obras de Dios, para mantener
alejados a los poderes de las tinieblas, para que no sea obstaculizada
la obra que Dios ha planeado que se haga. Los ángeles de Dios han
estado trabajando entre nosotros [...].
Jamás en mi vida he estado más asombrada que al ver el giro que
han tomado las cosas en esta reunión. Esta no es nuestra obra. Dios la
ha originado. Se me había dado instrucción al respecto, pero no pude
comprenderla hasta que en esta reunión se completó la elaboración
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de los planes. Los ángeles de Dios han estado caminando de un lado
al otro entre esta congregación. Quiero que cada uno de vosotros
recuerde esto, y también quiero que recordéis que Dios ha dicho que
sanará las heridas de su pueblo.—
The General Conference Bulletin,
25 de abril de 1901, pp. 463-464
.
El Señor obró poderosamente en favor de su pueblo durante [el
congreso de] la Asociación General. Cada vez que pienso sobre esa
reunión, viene sobre mí una dulce solemnidad, que envía un res-
plandor de gratitud a mi alma. Hemos visto las pisadas majestuosas
del Señor nuestro Redentor. Alabamos su santo nombre porque él
ha traído liberación a su pueblo.—
The Review and Herald, 26 de
noviembre de 1901
.
Ha sido necesario organizar uniones de asociaciones, para que
la Asociación General no ejerza una dictadura sobre todas las aso-
ciaciones separadas. El poder conferido a la Asociación [General]
no debe centrarse en un hombre o dos o seis; debe haber un concilio