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La herencia de los santos
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a Jesús. Pueden haber estado deformados, enfermos o desfigurados
en esta vida mortal, y levantarse con perfecta salud y simetría; sin
embargo, en el cuerpo glorificado su identidad será perfectamente
conservada.—
El Deseado de Todas las Gentes, 744 (1898)
.
Saldrá la misma forma, pero estará liberada de enfermedades y
de todo defecto. Vive otra vez con los mismos rasgos individuales,
de modo que el amigo reconocerá al amigo.—
Comentario Bíblico
Adventista 6:1093 (1900)
.
Allí conoceremos como somos conocidos. Allí hallarán aplica-
ción más dulce y verdadera el amor y las simpatías que Dios ha
implantado en el alma.—
La Educación, 296 (1903)
.
Una complexión vigorosa y un manto de luz
Cuando Adán salió de la mano de su Creador, era de noble
estatura y de hermosa simetría. Era más que el doble de alto que
los hombres que ahora viven en la tierra, y era bien proporcionado.
Sus rasgos eran perfectos y hermosos. Su complexión no era blanca
ni amarillenta, sino vigorosa, resplandeciente con el rico tinte de la
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salud. Eva no era tan alta como Adán. Su cabeza llegaba un poco por
encima de los hombros de su compañero. Ella también era noble,
perfecta en simetría y muy hermosa.—
Spiritual Gifts 3, 34 (1864)
.
La inmaculada pareja no llevaba vestiduras artificiales. Estaban
rodeados de una envoltura de luz y gloria, como la que rodea a los
ángeles. Mientras vivieron obedeciendo a Dios, este atavío de luz
continuó revistiéndolos.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 26
(1890)
.
El gozo de ver a nuestras familias en el cielo
Vemos un séquito de ángeles a cada lado de la puerta, y al entrar,
Jesús dice: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado
para vosotros desde la fundación del mundo”. Aquí os dice que seáis
participantes de su gozo, ¿y qué es eso? Es el gozo de ver el trabajo
de vuestra alma, padres. Madres, es el gozo de ver que vuestros
esfuerzos son recompensados. Aquí están vuestros hijos, la corona
de vida está sobre su cabeza.—
Conducción del Niño, 537 (1895)
.