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Eventos de los Últimos Días
Hay un día que Dios ha designado para la conclusión de la histo-
ria de este mundo: “Será predicado este evangelio del reino en todo
el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces
vendrá el
fin”. La profecía se está cumpliendo rápidamente. Debiera decirse
mucho, mucho más, sobre estos temas tremendamente importantes.
Está cercano el día cuando el destino de las almas se decidirá para
siempre...
Debieran realizarse grandes esfuerzos para mantener este tema
ante la gente. El hecho solemne de que el día del Señor vendrá re-
pentina, inesperadamente, debe mantenerse no sólo ante la gente del
mundo sino también ante nuestras propias iglesias. La alarmante
advertencia de la profecía se dirige a cada alma. Que nadie se consi-
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dere libre del peligro de ser sorprendido. Que ninguna interpretación
de la profecía le robe a usted la convicción del conocimiento de los
acontecimientos que muestran que este gran evento está cercano.—
Fundamentals of Christian Education, 335-336 (1895)
.
Manteniendo los eventos futuros en su debida perspectiva
No estamos ahora en condiciones de describir con exactitud
las escenas que ocurrirán en nuestro mundo en el futuro, pero sí
sabemos que éste es un tiempo cuando debemos velar y orar, porque
el gran día del Señor está cercano.—
Mensajes Selectos 2:40 (1901)
.
La marca de la bestia es exactamente lo que ha sido proclamado.
No se comprende todavía todo lo referente a este asunto, ni se
comprenderá hasta que se abra el rollo.—
Joyas de los Testimonios
2:371 (1900)
.
Muchos apartarán su mirada muy lejos de los deberes actuales,
del actual consuelo y de las presentes bendiciones, y pedirán prestado
dificultades para la crisis futura. Esto significará fabricar un tiempo
de angustia anticipado; y no recibiremos gracia para ninguna de esas
pruebas anticipadas.—
Mensajes Selectos 3:438 (1884)
.
Hay un tiempo de angustia que se aproxima para el pueblo de
Dios, pero no hemos de mantener eso constantemente delante de los
nuestros, manejándolos de tal manera que pasen por un tiempo de
angustia de antemano. Ha de haber un zarandeo entre el pueblo de
Dios, pero no es ésta la verdad presente para llevar a las iglesias.—
Mensajes Selectos 1:211 (1890)
.
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