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Eventos de los Últimos Días
dad, debieran por su propio bien adquirir conocimiento respecto a
las enfermedades, sus causas, prevención y cura. Y aquellos que
hagan esto, por todas partes encontrarán un campo de labor. Habrá
sufrientes en abundancia que necesitarán ayuda, no sólo entre los
de nuestra fe sino mayormente entre aquellos que no conocen la
verdad.—
Counsels on Health, 506 (1892)
.
Deseo deciros que pronto no habrá obra en la línea ministerial
sino obra médico-misionera.—
Counsels on Health, 533 (1901)
.
[82]
El pueblo de Dios valora su salud
Me fue mostrado que la reforma de salud es una parte del
mensaje del tercer ángel, y que está tan estrechamente relacionada
con él como el brazo y la mano lo están con el cuerpo humano.—
Testimonies for the Church 1:486 (1867)
.
Debemos presentar el té, el café, el tabaco y el alcohol como
complacencias pecaminosas. No podemos colocar en el mismo plano
la carne, los huevos, la mantequilla, el queso y alimentos semejan-
tes que se sirven sobre la mesa. Estas cosas no deben destacar-
se como si fueran lo principal de nuestra obra. Las cosas antes
mencionadas—el té, el café, el tabaco, la cerveza, el vino y todas las
bebidas alcohólicas—no deben tomarse [ni] moderadamente, sino
que deben ser descartadas.—
Mensajes Selectos 3:328 (1881)
.
La verdadera temperancia nos enseña a abstenernos por completo
de todo lo perjudicial, y a usar cuerdamente lo que es saludable.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 605 (1890)
.
El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un
régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder
divino son los verdaderos remedios.—
El Ministerio de Curación, 89
(1905)
.
Lo perjudicial para la salud, no sólo reduce el vigor físico, sino
que tiende a debilitar las facultades intelectuales y morales. Al ceder
a cualquier práctica antihigiénica dificultamos la tarea de discernir
entre el bien y el mal, y nos inhabilitamos para resistir el mal.—
El
Ministerio de Curación, 90 (1905)
.
[83]