Página 115 - El Evangelismo (1994)

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El esfuerzo público
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mediante figuras y parábolas. Y puede imitarse con provecho la
notable presentación de la verdad que ha hecho el pastor N mediante
diagramas. Haced que estas cosas estimulen los sentidos de las
gentes. No deis lugar a ninguna cosa que se parezca a un movimiento
fanático. Satanás trabaja en este sentido y procura atraerse discípulos
utilizando recursos que, si fuera posible, engañarían hasta a los
escogidos.—
Carta 17, 1902
.
Anuncios alarmantes
—Los anuncios alarmantes son perjudi-
ciales para el progreso de la obra.—
The Review and Herald, 5 de
julio de 1906
.
Os aseguro que estamos orando por vosotros y por la obra en
la ciudad de Nueva York. Pero, por favor, eliminad los anuncios
alarmantes de vuestras reuniones. Si una ola de fanatismo hiriera a
Nueva York en estos días, Satanás trabajaría en las mentes humanas,
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poniendo en marcha una obra que ninguno de vosotros está pre-
parado para dominar. No es excitación lo que necesitamos en este
tiempo, sino esfuerzo sereno, persistente y devoto para la educación
de la gente.—
Carta 17, 1902
.
El evangelista y la publicidad
La jactancia está fuera de lugar
—El jactarnos de nuestros
méritos está fuera de lugar... El secreto del éxito no ha de ser hallado
en nuestro conocimiento, en nuestra posición, en el número que
constituimos o en los talentos que se nos han confiado ni en la
voluntad del hombre.—
Palabras de Vida del Gran Maestro, 382, 385
(1900)
.
No según las maneras del mundo
—No hemos de apropiar-
nos de las maneras que el mundo tiene de obrar. Hemos de dar al
mundo un ejemplo más noble, mostrando que nuestra fe es de un
carácter elevado... Por lo tanto, todas las cuestiones excéntricas, las
peculiaridades individuales y los planes estrechos que darían falsas
impresiones acerca de la grandeza de la obra, deben ser evitados.—
Carta 14, 1887
.
Ninguna falsa presentación para obtener favor
—No hemos
de efectuar una falsa presentación de lo que profesamos creer a fin
de obtener el favor de la gente. Dios aborrece las presentaciones
falsas y las prevaricaciones. El no tolerará al hombre que dice y